La era de la plaga.
Una extraña silueta caminaba por las calles de Madrid, entre las sombras la silueta se mueve con agilidad, observando la seguridad e intentando proteger a los ciudadanos, pero incluso ellos mismos están demasiado nerviosos, esa noche hablaría uno de los jefes de la operación "Caza de ratas" para tranquilizar a la población sobre los "Plague Docs" para que no teman que ellos los protegerán. Pero esta silueta tenía otros planes para la convención. Sigue caminando entre las callejuelas llevando en la mano la granada bioquímica, espero al lado e la plaza del Angel, donde la gente ya empezaba a reunirse y hablar por lo bajo, parecían nerviosos, y deberían estarlo. Se preparo mentalmente para lo que iba a hacer, jugo un poco con la granada bioquímica, el liquido negro que había en su interior se movía perezosamente y parecía desprender un gas negro bastante espeso y pesado. Desde las sombras empezó a oír el discurso del jefe de la operación,, lo conocía bien, era Daniel Pérez, un antiguo compañero suyo en la antigua "Hermandad de hierro", notablemente habían cogido caminos diferentes. Daniel empezó a hablar, soltaba demasiadas tonterías para poder escucharlo, que si ellos eran su escudo, si tendrían ayuda de un grupo de algo sobre el Omega Ω. En su móvil estaba esperando la señal verde para poder atacar, comprobó si su pistola seguía en su cadera, sabia que habría disparos, muchos a decir verdad. Cuando por el móvil le dieron la luz verde mini botellas con el liquido negro cayeron en distintos sitios de la plaza, el liquido negro se roció en varias personas y en el suelo mayoritariamente, entonces empezó a propagarse el humo entre la gente, los policías estaban en alerta e intentando evacuar a las personas de la zona, pero se oyó el disparo de otro cual también llevaba la misma instrumentaria que la antigua silueta que ya era visible para todos. El disparo fue dirigido hacia Daniel, cual ahora tenia un agujero en el ojo derecho. La antigua silueta saco también su pistola, parecía una futurista, tenia una especie de cápsula con un líquido verde que parecía ser la municion, lo cual no era del todo falso, lo que pasa es que ese liquido verde era una pequeña granada de reserva de acido sulfúrico, las balas que la pistola disparaba eran "normales" por no ser que iban recubiertas de un pequeño liquido que transmitía enfermedades con el roce. Hubo muchos disparos, pero los doctores de la peste negra pudieron huir a tiempo, cuando los servicios de emergencia llegaron a la escena vieron a muchas personas muertas y otras muy enfermas, sabían quien eran los responsables, pero todos tenían miedo de nombrar su nombre.
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